jueves, 29 de noviembre de 2007

Balance

Y por qué no un balance? Se acerca diciembre y todo el mundo empieza a poner en la balanza lo bueno y lo malo (bueno y malo no son mas que dos caras de la misma moneda, aquí no hay partida doble). Es el aroma de los tilos de estos días, cuando lo percibís no sabés de donde viene, y cuando ves el árbol lleno de flores la brisa se lleva el perfume a otro lado. Después de un año de ilusión-desilusión, esperanza-agobio, finalmente estoy entrando en una pacífica inercia, una armoniosa inexpresión.  Me atraen los tilos empiezo a buscar con la nariz y me dan ganas de sentarme bajo un tilo a hacer nada (wu wei). Será que estoy en el ojo del huracán?...  Todavía hay mucho por tirar, 'ropa sucia fuera, ahora mismo',  cosas viejas, kilos, muebles, hábito, amante, frascos, tristezas, bolsitas.... Solamente el vacío deja lugar para cosas nuevas y buenas. Ya empecé por algunos rincones y unas semanas de dieta. Aquí es donde tengo que sacar de la balanza en vez de poner. Encima navidad. Dónde está el espíritu  navideño? lo busco,  lo creo, lo transmito, todo sea por mi estrella preferida, mi guía, 
mi motor, mi amor, mi Sol.  

2 comentarios:

Erika dijo...

Balance... Pensé que a esta altura lo hacía solamente yo, pero veo que vos también tirás y guardás las mismas cosas.
A mi me falta un sol, como tu Sol, uno que brille como el tuyo, todos los días, aunque a veces te saque canas verdes, siempre te regala más y más.

Los balances siempre son positivos =)

Besote.

Morta.

MariaCe dijo...

Pues, cliché de más o de menos, yo le deseo lo mismo que a mí: salud, amor, paz, prosperidad. Y voluntad para generar, para sostener, para desechar.

Reciba mis cariños para usted y su Sol.