sábado, 29 de septiembre de 2007
lunes, 17 de septiembre de 2007
El tiempo es veloz
Fui a ver el sábado a David Lebón con Pedro Aznar, me hicieron acordar cuanto me gustaba esta canción. Bah, me sigue gustando. El videito abajo. Espero lo disfruten.
El tiempo es veloz , tu vida escencial
tu cuerpo en mis brazos me ayuda a
estar contigo
quizas nadie entienda
vos me tratas como si fuera algo mas
que un ser
Te acuerdas de ayer , era tan normal
la vida era vida y el amar no era paz
que extraño
ahora me siento diferente
pienso que todavia me quedan tantas cosas
por dar
No ves que todo va
todo creciendo hacia arriba
y el sol siempre saldra
mientras que a alguien le queden
ganas de amar
Perdoname amor por tanto hablar
es que quiero ayudar al mundo a cambiar
que loco
si realmente se pudiera
y todo el mundo se pusiera alguna vez
a realizar
No ves que todo va
todo creciendo hacia arriba
y el sol siempre saldra
mientras que a alguien le queden
ganas de amar.
El tiempo es veloz , tu vida escencial
tu cuerpo en mis brazos me ayuda a
estar contigo
quizas nadie entienda
vos me tratas como si fuera algo mas
que un ser
Te acuerdas de ayer , era tan normal
la vida era vida y el amar no era paz
que extraño
ahora me siento diferente
pienso que todavia me quedan tantas cosas
por dar
No ves que todo va
todo creciendo hacia arriba
y el sol siempre saldra
mientras que a alguien le queden
ganas de amar
Perdoname amor por tanto hablar
es que quiero ayudar al mundo a cambiar
que loco
si realmente se pudiera
y todo el mundo se pusiera alguna vez
a realizar
No ves que todo va
todo creciendo hacia arriba
y el sol siempre saldra
mientras que a alguien le queden
ganas de amar.
sábado, 15 de septiembre de 2007
Ambivalencia.
Que lindo que me llama, se preocupa por mi. Que pesado, me llama a cada rato. Que lindo le gusta acariciarme. Que pegote, todo el día encima. Y así se podría seguir hasta el infinito. Qué se hace en estos casos?
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jueves, 13 de septiembre de 2007
La polaridad del aprendizaje.
De Vida y destino humano, Thorwald Dethlefsen:
Hace mucho que se plantea la pregunta de hasta qué punto está determinado el destino, respectivamente el cumplimiento de estos deberes, y dónde está la libertad del hombre para cambiar esto en algún respecto. Esta es y será una de las cuestiones difíciles, pero podemos acercarnos a su eventual solución paso a paso. Respecto al programa de aprendizaje, éste con seguridad está determinado y tiene que ser cumplido. Pero también dentro del determinismo la ley de polaridad sigue totalmente en vigencia. Esta ley nos pone ante la elección de como cumplir el programa de aprendizaje, por qué camino queremos realizar nuestros pasos de aprendizaje y cómo queremos resolver los problemas. Por eso es necesario distinguir entre los problemas a resolver, ellos sí totalmente determinados, y el cómo de la vía de solución. Para ello la ley de polaridad ofrece dos posibilidades:
1. Aprender de manera consciente. Esta posibilidad requiere del hombre que esté siempre dispuesto a afrontar las exigencias del destino y a resolver cada problema que se presenta voluntariamente mediante la actividad.
2. Aprender de manera inconsciente. Esto se produce automáticamente, cuando el hombre pierde la oportunidad de resolver un problema de manera consciente. La mayoría de los hombres se limitan generalmente a la segunda posibilidad. Pero aprender incoscientemente es siempre aprender mediante el sufrimiento. Mientras el hombre esté dispuesto a cuestionar viejos puntos de vista y fijaciones, a expandir su conciencia de manera de dominar todos los deberes presentados por el destino, no tiene que temer golpes demasiado tremendos del destino, ni enfermedades graves.
Pero en el momento en que el hombre rechaza los problemas y trata de escaparles o de negarlos, ahí el destino comienza a obligar al hombre a enfrentar el proceso de aprendizaje no percibido. El hombre se convierte en víctima de una situación en la cual resuelve obligatoriamente, mediante la vivencia propia, por lo menos una parte del problema. El prceso de aprendizaje en situaciones forzadas es generalmente incompleto porque la resistencia del que sufre es demasiado grande. Sólo cuando el hombre se ha reconciliado con una situación, puede comprender plenamente su sentido.
Chupate esa mandarina.
Hace mucho que se plantea la pregunta de hasta qué punto está determinado el destino, respectivamente el cumplimiento de estos deberes, y dónde está la libertad del hombre para cambiar esto en algún respecto. Esta es y será una de las cuestiones difíciles, pero podemos acercarnos a su eventual solución paso a paso. Respecto al programa de aprendizaje, éste con seguridad está determinado y tiene que ser cumplido. Pero también dentro del determinismo la ley de polaridad sigue totalmente en vigencia. Esta ley nos pone ante la elección de como cumplir el programa de aprendizaje, por qué camino queremos realizar nuestros pasos de aprendizaje y cómo queremos resolver los problemas. Por eso es necesario distinguir entre los problemas a resolver, ellos sí totalmente determinados, y el cómo de la vía de solución. Para ello la ley de polaridad ofrece dos posibilidades:
1. Aprender de manera consciente. Esta posibilidad requiere del hombre que esté siempre dispuesto a afrontar las exigencias del destino y a resolver cada problema que se presenta voluntariamente mediante la actividad.
2. Aprender de manera inconsciente. Esto se produce automáticamente, cuando el hombre pierde la oportunidad de resolver un problema de manera consciente. La mayoría de los hombres se limitan generalmente a la segunda posibilidad. Pero aprender incoscientemente es siempre aprender mediante el sufrimiento. Mientras el hombre esté dispuesto a cuestionar viejos puntos de vista y fijaciones, a expandir su conciencia de manera de dominar todos los deberes presentados por el destino, no tiene que temer golpes demasiado tremendos del destino, ni enfermedades graves.
Pero en el momento en que el hombre rechaza los problemas y trata de escaparles o de negarlos, ahí el destino comienza a obligar al hombre a enfrentar el proceso de aprendizaje no percibido. El hombre se convierte en víctima de una situación en la cual resuelve obligatoriamente, mediante la vivencia propia, por lo menos una parte del problema. El prceso de aprendizaje en situaciones forzadas es generalmente incompleto porque la resistencia del que sufre es demasiado grande. Sólo cuando el hombre se ha reconciliado con una situación, puede comprender plenamente su sentido.
Chupate esa mandarina.
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astrología,
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